jueves, 25 de diciembre de 2008

FRASES LEGIONARIAS


Frases legionarias
Más de uno de nosotros ha oído las famosas frases realizadas por hombres ilustres como la de: Mi reino por un caballo, París bien vale una misa o la de Ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor. De Millán Astray es En esos cerros están los galones de Sargento, y en los de detrás, las estrellas de Oficial refiriéndose a unas posiciones rifeñas muy difíciles de ocupar. Del Coronel Pallás hay muchas, que por ser recientes en el historial de la Legión todavía hay quien entre nosotros se acuerda, como la que dijo el día que se despedía: Hay que diferenciar el Ser de la Legión y Estar en la Legión; o cuando despedía algún mando por cuestión de retiro que le decía cariñosamente que pasaba destinado al Quinto Tercio, el de la nostalgia. En el Tercio se escuchan otras frases de autores más o menos anónimos como la que le gustaba decir al Capitán Jesús Romero Cuenca cuando las órdenes que recibían entrañaban un sacrificio: España manda, la Legión obedece. De autor anónimo: "En La Legión hay el quién sirve a la Legión y está el quién se sirve de la Legión". También de origen desconocido es: Hacen falta tres años, uno para conocer a la Legión, otro para comprenderla y el tercero para quererla. Sin embargo, las reflexiones sobre el Ser y Estar en la Legión del Coronel Pallás resultan muy interesantes: "No es lo mismo SER en La Legión que ESTAR en La Legión. A primera vista estos dos términos arrastran una connotación semejante, pero el contenido es completamente diferente. Es conveniente meditar sobre estas dos posturas, ya que el materialismo lo invade todo, se ensalza al antihéroe, se denigra al hombre con valores morales y el premio no es la corona de laurel, que da honor al sacrificio o al triunfo, y sí la nevera, el cheque o el coche. Padecemos una contracultura del espíritu que ha engendrado la degradación y la inversión de los términos valorativos y éticos. El SER, en mi concepto, es el alma; el ESTAR, el cuerpo. El SER es la filosofía, el ideal, la solera del vino, la esencia del perfume, el sabor del guiso, la fortaleza ante el instinto, la caridad ante el egoísmo, la poesía de una vida entregada a una finalidad superior y común a un conjunto de seres. El SER es lo que da personalidad, fuerza, carácter y estilo al ESTAR, que es como la pura materia, dúctil y maleable. El SER nace en nuestro interior y es lo que da forma al ESTAR. Si el SER es digno, moral, elevado, con entrega a un ideal superior, entonces el ESTAR nace del yo-alma, (no del yo-ambiente, yo-egoísta), y en este caso tendrá la fuerza y la entereza de lo nacido en nuestra alma, la originalidad privativa de nuestros sentimientos, la legitimidad de lo forjado por nuestras fuerzas racionales, la proyección de una vida que impulsa a ser fiel a una manera de SENTIR, fruto de una preparación, un pensamiento, una finalidad, un ideal, una esperanza. El SER digno, moral, elevado, idealizado forma normalmente, como consecuencia, la vida y el SENTIR de un ideal, y este ideal es tanto más fuerte y enérgico cuanto mayor sea la grandeza del SER que aglutina el valor y la finalidad. El SER hace de la profesión vocación, de la autoridad entrega, de los honores servicio. El ESTAR sin un SER superior, solamente es el vestido que el ambiente nos proporciona, es decir, lo que otros nos dan o nuestros egoísmos nos piden, y es mutable según las variaciones del medio en que está inmerso. El ESTAR sin un SER superior hace de nosotros hombres sin personalidad, estuches sin joya, perfume sin olor, guiso sin sabor, máscaras de carnaval en la vida. El ESTAR sin el SER superior, aunque coincida con la finalidad, nos convierte en piezas de máquina pero no en pieza con alma, y como consecuencia, en los momentos difíciles sufriremos el desgaste del propio materialismo, porque no poseemos el lubricante que da el alma, que da el SER, la valentía del HOMBRE-SER para vencer los obstáculos. Al hombre no se le debe de preguntar dónde está, sino lo que ES. Porque el hombre no es espectador del drama o comedia de la vida, el hombre es el actor fundamental. El mundo está lleno de HOMBRES-ESTAR: ciegos, sordos y cojos ante el milagro, poesía y belleza de los hechos de cada día. Sólo son sensibles a los impulsos de sus propios egoísmos, a las imágenes de sus propias conveniencias, ante las palabras de su propia vanidad, ante la andadura de su propio bienestar. El SER de La Legión está en su Credo Legionario y es la razón de su existencia. Nuestro destino o contrato nos da el ESTAR, pero nunca seremos legionarios sin el SER del Credo, porque Sirve mal el que sirve a medias. Si no somos SER en La Legión no somos mas que una máscara disfrazada con nuestro uniforme, hipócritas que presumen de lo que no son, cómicos que representan un papel que no sienten, cobardes a los que les falta hombría para vencer sus egoísmos. Si estamos por lo que cobramos, somos rameras de prostíbulo, ratas de alcantarilla, parásitos de caballeros, alimañas que se alimentan de la sangre de los muertos de La Legión y beben la sangre de sus heridos. Si la vida legionaria no es reflejo de su Credo, La Legión no vive porque existe el divorcio entre el SER y el ESTAR. La Legión puede desaparecer por decreto, pero siempre que un hombre siga dando vida con su vida al Credo Legionario y siga fiel a sus espíritus, La Legión existirá. El SER pide obligaciones, el ESTAR exige derechos. Por ley natural cada hombre conoce sus derechos, pero las obligaciones son impuestas por la vida o la sociedad, y éstas son consecuencia del SER y el ESTAR de la colectividad. En La Legión, el ESTAR se subordina íntegramente al SER del Credo. Legión es religión de hombres de guerra y artífices de paz, sacerdocio de vidas, sublimación de ideales, rumbos de gloria, unión de seres, hermandad de almas, haz de virtudes, sendero de rosas y espinas que purifican al hombre en su caminar hacia la gloria. Legión es el ESTAR en comunidad bajo el pensamiento, la doctrina, la filosofía que fluye del SER del Credo y que subordina todos nuestros actos en una finalidad. Servir a nuestra Patria, España, bajo los guiones legionarios de nuestras Banderas. Puedes ESTAR sin SER , cuando el ESTAR coincide con el SER legionario, pero en este caso no creceremos en nuestra vida legionaria y entonces quedaremos en tibio y mereceremos que se nos recuerden las palabras de Cristo: Como no eres ni frío ni caliente, estoy por vomitarte de mi boca. Legión somos todos. Debemos crecer cada día en la perfección legionaria cumpliendo íntegramente los espíritus de nuestro Credo y con ello conseguiremos que La Legión sea más perfecta. Debemos vivir un permanente llegar a SER y así alcanzaremos la meta en nuestra ansia de alcanzar en nuestro ser, el SER, CABALLERO LEGIONARIO».

Bezos

EL ESPIRITU PERMANECE Y PERMANECERÁ...............


El Espíritu permanece..permanecerá mientras quede un Legionario con vida manque le pese alguno

Los ejércitos en general, y la Legión en particular, son una contradicción con la visión predominante en nuestros días, en tantos aspectos sobrecargada de intereses mezquinos e individualistas que pretenden reducir la totalidad de la vida a los placeres individuales y las obras pequeñas de consumo inmediato.

Como todo lo que es orgánico, todo lo que nace y vive en este mundo, la Legión ha cambiado desde que se alistara el primer voluntario aquel lejano (pero siempre presente) 20 de septiembre de 1920. Nació de la visión de un hombre, y las circunstancias de un momento, con el ejemplo de la Legión Extranjera y el código del Bushido. Creció en el calor del Sáhara, probando también el frío de la estepa rusa, alimentada con el sacrificio de la sangre de hombres anónimos y de oscuro pasado, que dejaron su suerte al azar y encontraron redención como caballeros legionarios.

Pero la legión ha cambiado. Lo diremos nosotros puesto que jamás lo diría, o no debiera decirlo, un legionario en activo; pues aunque resulte difícil, es la alegría y la satisfacción lo único que se debe advertir en el sufrido rostro del soldado. “Porque a nadie le importa el sufrimiento que un legionario lleva en el corazón, demostramos que estamos satisfechos, llevamos en el pecho el emblema de la legión.”

La legión ha cambiado. Ha cambiado en la cálida humedad de traiciones disfrazadas de paz y bajo el bisturí de politicuchos demagogos que despreciaban su historia, seguramente por desconocimiento o mala fe. Pero mientras haya legionarios, habrá legión. Como sentenció el Tte. Coronel Valenzuela: Nuestra raza no ha muerto aún.

La inabarcable realidad se escapa a las predicciones y a los esquemas humanos. Las formas se imponen por un lado, mientras que, por otro lado, el espíritu impera invisible e indiferente sobre lo contingente. Hace unos años, nos decía un anuncio de Volkswagen: las formas cambian, el espíritu permanece.

Las facciones lobunas y los cuerpos exhaustos, rectos e impecablemente uniformados, puede que hayan sido sustituidos mayoritariamente (y no totalmente, por fortuna) por formas más redondeadas o diseñadas para el lucimiento a base de gimnasio y creatina, y policía un poco más relajada. Y es que la Legión no es inmune a los cambios formales y cualitativos que sufre la sociedad civil, pues de ella se nutren sus filas y a ella sirven sus esfuerzos. Pero las canciones y el credo nos recuerdan siempre la diferencia entre nuestro deber ser y nuestro ser.

El culto a la amistad y el paso del tiempo de ocio y de trabajo con los camaradas que visten el mismo uniforme que tú, te mantienen a salvo de la abstracción individual, naturalmente humana, pero ajena a las necesarias obras comunitarias.

Se sigue exaltando la vida dando culto a la muerte, en maravillosa y necesaria contradicción. Muestra de ello es la prueba de los 101 kms. Una prueba que va más allá del deporte y del mero pasatiempo dominguero, sirviendo de valor fijo a la comunidad y proyectando los valores eternos de la milicia, que encarna la Legión, a toda la comunidad en un generoso gesto que no excluye a nadie (y eso sin necesidad de ministerios de igualdad). Una prueba con la que la Legión nos une.

Extracto del Credo Legionario:

El Espíritu de marcha

Jamás un legionario dirá que está cansado, hasta caer reventado. Será el cuerpo más veloz y resistente.

El Espíritu de sufrimiento y dureza

No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño, hará todos los trabajos, cavará, arrastrará cañones, carros; estará destacado, hará convoyes, trabajará en lo que le manden.

El Espíritu de la muerte

El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.

Extracto del Bushido:

仁 (Jin) Benevolencia

Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

勇 (Yuu) Coraje

Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

忠義 (Chuugi) Lealtad

Haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya.-

Saludo Legionario
Bezos

Carta abierta de un Coronel a zp


CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE RODRÍGUEZ

Con la casi completa seguridad de que no la vas a leer, pero con la convicción de que va rodar por Internet donde será enviada a amigos y enemigos, a éste y al otro lado del "charco", sin que tus servicios de censura puedan impedirlo, te escribo esta carta para decirte, para empezar, que estoy harto, cansado, aburrido, asqueado…, y no digo decepcionado, porque de ti nada se podía esperar, ni hace cinco años ni ahora mismo.

No se quien es el amo al que sirves, pero he de reconocer que lo que te ordena lo cumples con una fidelidad perruna. Había que convertir a España en un predio de indeseables de la política, del separatismo y de la aberración moral, y uno de los medios que empleas con más eficacia es el de dividir a los españoles a los que, previamente, quizá aconsejado por alguno de tus seiscientos asesores, has conseguido adormecer, acobardar y eliminar hasta el último rasgo de nobleza. Un poco duro ¿a que sí? Pues espera a leer lo siguiente.

Escritores e historiadores, especialmente los de tu cuerda o de la de tu amo, se empeñan en decir que si en julio del 36 hubiera habido diálogo entre facciones políticas enfrentadas, la tragedia no hubiera ocurrido. Encaramado en el poder hace cinco años, con un fuerte olor a chatarra y cuerpos calcinados, te has propuesto que eso no ocurra hoy, ya que un diálogo podría ser fatal para tus sectarios y cainitas argumentos. Pero no te enorgullezcas porque tú sólo eres la guinda de un pastel con olor a huevos podridos, pastel que empezaron a confeccionar entre todos, incluida la suicida derecha, que llamaremos así para no hacerte pensar demasiado. Y estamos llegando al final del camino.

Cuando se dominan los centros de la política, los mediáticos, la banca y hasta las conciencias comprables, el camino se vuelve fácil y, lógicamente, se blinda, se cerca con anillo de hierro, cualquier propaganda o sectaria información relacionada con Franco y la guerra civil que fue, también para ti y los tuyos, de auténtica Liberación, bien que sólo temporal. Por eso, toda barbaridad, villanía o mentira cae como pedrisco en campos sin segar, y deja su rastro de muerte.

Tus asesores y los de presidentes anteriores que hemos padecido, no importa la zona de la rosa de los vientos políticos, han establecido que la culpa de la guerra civil la tuvo Franco. No hay discusión posible, no hay forma de poder desmontar públicamente esta falacia porque vosotros y ellos manejáis las riendas de los burros que tiran del carro y, de esa forma, se crea una base inamovible para edificar el templo del rencor y de la mentira.

Su supieras leer, podría enviarte los comentarios de la prensa europea de entonces, especialmente la inglesa, sobre la situación en España, abocada al desastre bajo el gobierno (sic) del Frente Popular. Si supieras leer, que no es el caso, leerías en los archivos de tus bien remuneradas Fundaciones, como la de Pablo "Paulino" (se llamaba así) Iglesias, que los líderes de tu partido eran los que buscaban la guerra civil en el caso de que las elecciones la ganara la derecha. Y sin ese placer de la lectura no puedes enterarte de que los partidos políticos que apoyaban con más fuerza y más medios humanos a la tambaleante república, eran los marxistas, los que buscaban ese paso necesario del Frente Popular para meternos de hoz, coz y martillo en el "paraíso de la dictadura del proletariado" en sus diversas formas. No lo ocultaban, lo decían, lo escribían, lo proclamaban sin tapujos.

Al fallar el criminal asalto a la república en octubre de 1934, lamiéndose las heridas del fracaso, actuaron de otra forma y se produjo aquello que quería tu Largo Caballero del alma y otros como él, la reacción de una parte de España que se negaba a desaparecer, visto el panorama desolador de cinco meses de "gobierno", con crimen de Estado incluido, crimen que ellos mismos anunciaron en el Congreso de Diputados. Los tuyos jamás ocultaron que el apoyo al Frente Popular les daba pie para su revolución, y la de sus sangrientos adversarios, los anarquistas.

Al abrirse la Caja de Pandora (pregunta a tus asesor 451) la tragedia dura casi tres años, pero el tiempo es más que suficiente para mostrar la catadura moral de aquellos asesinos de la república y, de paso, de España. La mayor persecución religiosa conocida, con más de seis mil frailes, sacerdotes y monjas asesinados, que con ese desparpajo del bellaco, echan la culpa a "incontrolados", cuando esos "incontrolados" eran, precisamente, las organizaciones sujetas al poder y las milicias de los partidos que sostenían ese poder.

Hasta el ministerio de la Gobernación tenía su propia "cheka". La mayor matanza realizada al estilo soviético, modelo para un posterior Katin, organizado desde el poder de forma admirable en su logística y crueldad, dirigida por un sicario de Moscú (a las órdenes de un miserable apellidado Miaja), sicario que hoy ventosea su decadencia física por estudios, palacios y universidades. La zona auténticamente roja era un infierno, no ya para sus aterrorizadas víctimas, sino para todos.

Además de los crímenes cometidos en cantidades industriales (Cataluña fue una de las regiones más castigadas), la capacidad de destrucción del Patrimonio alcanzaba dimensiones bíblicas. Templos e iglesias, algunas de valor artístico e histórico incalculable, fueron destruidas, incendiadas, arrasadas, por millares, pero también se destruyeron bibliotecas y museos, archivos parroquiales y municipales, casas privadas… Una verdadera orgía de los que hoy se consideran "legalmente constituidos". Y la capacidad de saqueo, de expolio y de robo no tenía límites. Además de entregar el oro del Banco de España a un país con el que ni siquiera había relaciones diplomáticas, y en manos de un criminal, está el robo del Museo del Prado, enmascarado en una operación de "salvamento", las joyas particulares, de iglesias, de museos amontonadas en el "Vita" , cuadros, colecciones numismáticas, tesoros de Biblioteca… En Cataluña se empezaron a enviar a la frontera con Francia, ya en agosto de 1936, todo lo que aquella infecta Generalidad había saqueado hasta entonces y que, gracias a las gestiones del Gobierno Español, pudo regresar a Cataluña en…12 vagones de ferrocarril.

La reconstrucción de España, no ya de los destrozos provocados por los combates, sino por lo destruido por tus ancestros políticos se realizó pese a las dificultades económicas. Pero, esencialmente, España se libró de una chusma política que, al final de la guerra era capaz de cometer la felonía de ofrecer amplias zonas del territorio nacional a Francia y puertos para la flota inglesa en Galicia y Cataluña ¿Qué sentido de Patria podéis tener vosotros, una partida de rencorosos dispuestos a dejar a España convertida en una vieja suripanta?

Nunca ha estado España, desde que es España, más cerca de su extinción como país noble y libre, con su Historia milenaria arrojada a los cerdos y su espíritu envilecido, convertido en una sopa agusanada con olor a animal sin sexo. Una España que ha perdido hasta a los hispanoamericanos, aquellos que en tiempos anteriores a la "democracia de partidos modelo 1978", eran hermanos y hoy "molestos sudacas".

Dirás, o dirá el que lea esto, el porqué del tuteo o de la falta de respeto a todo un Presidente.

Respuesta aclaratoria: no te considero con la mínima categoría humana y moral para respetuoso trato alguno, y es que el respeto no se adquiere por ley, se adquiere por propios valores morales, esos que, en tu caso, es uno de los secretos mejor guardados.

Como despedida, podría enviarte simbólicamente al Infierno, pero me temo que ni allí te acepten, así que, para tu uso y disfrute, dosvidania, tavárich! y…

¡…VIVA España!

Jesús Flores Thies

Coronel de Artillería-retirado

lunes, 15 de diciembre de 2008

ANECDOTAS DE LOS AÑOS 20 (El por que del chapiri inclinado )


El por qué del "chapiri" inclinado
Los rifeños con un fusil en sus manos podían acechar durante dos o tres días a su víctima, alimentándose de higos secos o cecina, esperando a que pasara bajo la mira de su arma el legionario de turno. Sus pesados Remington, calibre 11 mm. provocaban espantosas heridas y producían tras el disparo el característico sonido de los grandes fusiles: pa-cumm. Esta arma dio nombre al paco (tirador emboscado) o pacazo (impacto sufrido por la víctima). Con tan antiguos fusiles (eran de la guerra de Melilla de 1893), podían acertar en la cabeza de un hombre a doscientos metros y alcanzarle en alguna parte del cuerpo a distancias de hasta ochocientos metros, calculando estos moros con rara habilidad, la caída del proyectil (un metro o más) y la deriva del viento.
Cuenta Luis Santa Marín en su libro Tras el águila del César, cómo los legionarios optaron por llevar el gorrillo exageradamente girado, con la borla a la altura de la patilla. Pues bien, la explicación de tan fea colocación del chapiri, se debía a la excelente puntería de los rifeños, puesto que la borla roja les servía de magnífica referencia para una mejor puntería, sobre todo, cuando el legionario se encontraba estático tras el parapeto.

FELICES FIESTAS


Mis mejores deseos para estas fiestas, cuidadin con el turroncete y las burbujinas que luego pasa lo que pasa.-

Sobre todo ser felices

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !! - ¡¡¡ BUEN AÑO LEGIONARIO 2009 !!!

VA DE RECLUTAA


Reclutas............

ANECDOTAS LEGIONARIAS


El Cucales